Olvídate de lo que sabes sobre búsquedas. Optimiza tu marca para los LLM.
El "Share of Model" emerge como la métrica crítica que definirá a los líderes del mercado en la era de la inteligencia artificial generativa.
En el vertiginoso mundo del marketing digital, donde la única constante es el cambio, una nueva revolución está en marcha, silenciosa pero implacable. Durante años, el Santo Grial para las marcas ha sido el posicionamiento en motores de búsqueda (SEO), una disciplina dedicada a descifrar los algoritmos de Google y compañía para asegurar la visibilidad. Sin embargo, el paradigma está cambiando drásticamente. Los consumidores, en una migración masiva y acelerada, están abandonando las búsquedas tradicionales para depositar su confianza y sus consultas en los Modelos de Lenguaje Extenso (LLM), como ChatGPT, Gemini, DeepSeek y Perplexity. Este giro no es una tendencia pasajera; es el nuevo estándar emergente en la interacción cliente-información.
Las cifras son elocuentes y no dejan lugar a dudas. Una encuesta reciente a 12,000 consumidores reveló que un asombroso 58% ya utiliza herramientas de IA generativa para obtener recomendaciones de productos y servicios, un salto monumental desde el 25% registrado en 2023. Paralelamente, otro estudio destacó un incremento del 1,300% en las referencias de búsqueda de IA hacia sitios de comercio minorista en Estados Unidos durante la temporada navideña de 2024. Estos datos no son meras estadísticas; son señales inequívocas de que el campo de batalla por la atención del consumidor se ha trasladado. Las marcas que no reconozcan esta transformación corren el riesgo de volverse invisibles.
Ante este nuevo escenario, surge una pregunta fundamental para los estrategas de marketing: ¿cómo se vende no solo a clientes potenciales, sino también a estos nuevos oráculos digitales, los LLM? La respuesta yace en un concepto innovador: el "Share of Model" (SOM). Esta métrica, análoga al tradicional "Share of Voice", busca cuantificar cuán prominentemente aparece una marca y sus atributos en las respuestas generadas por los LLM cuando los consumidores realizan consultas relevantes. El SOM no es una simple cuestión de palabras clave; es una evaluación integral de la presencia y percepción de la marca dentro del "conocimiento" del modelo.
Evaluar el SOM implica un análisis tridimensional. Primero, la tasa de mención: ¿Con qué frecuencia el LLM menciona su marca al responder preguntas sobre su categoría de producto o servicio? Ser omitido es el equivalente digital a no existir en la mente del consumidor algorítmico. Segundo, la brecha de conciencia humano-IA: ¿Existe una disparidad entre cómo los humanos perciben y conocen su marca y cómo la "entiende" y presenta el LLM? Identificar y cerrar esta brecha es crucial para asegurar que el mensaje correcto llegue al consumidor final a través de estos intermediarios inteligentes. Tercero, el sentimiento de marca y categoría: ¿Cómo describe el LLM a su marca y al sector en el que opera? Un sentimiento predominantemente negativo o neutro, incluso con menciones frecuentes, puede ser perjudicial.
Comprender la posición de una marca a lo largo de estas tres dimensiones del SOM permite a las empresas diagnosticar su salud en el ecosistema de la IA y, a partir de ahí, diseñar estrategias a medida. Si la tasa de mención es baja, los esfuerzos deben centrarse en "alimentar" a los LLM con información de calidad, bien estructurada y accesible sobre la marca, sus productos y sus ventajas competitivas. Esto podría implicar la optimización de contenido existente, la creación de nuevas narrativas específicas para IA o el fortalecimiento de la presencia en fuentes de datos autorizadas que los LLM utilizan para su entrenamiento.
Si se detecta una brecha de conciencia significativa, es imperativo investigar las causas. ¿Está el LLM basándose en información desactualizada? ¿Existen percepciones erróneas que necesitan ser corregidas? Aquí, las relaciones públicas digitales, la gestión de la reputación online y la generación de contenido que resalte los verdaderos diferenciadores de la marca juegan un papel vital. Finalmente, abordar un sentimiento negativo o neutro requiere una estrategia proactiva para moldear la narrativa, destacando aspectos positivos, testimonios y validaciones de terceros que puedan influir en cómo el LLM "opina" sobre la marca.
La era de la optimización exclusiva para motores de búsqueda está llegando a su ocaso. El futuro pertenece a aquellas marcas que comprendan y dominen el arte y la ciencia de influir en los Modelos de Lenguaje Extenso. No se trata solo de ser encontrado, sino de ser comprendido, recomendado y preferido por las inteligencias artificiales que cada vez más moldean las decisiones de los consumidores. Ignorar el "Share of Model" ya no es una opción; es el nuevo imperativo estratégico para la supervivencia y el liderazgo en el mercado.